The Impact of Former President Trump's Presidential Agenda on the U.S.-Mexican Border

Abstract

Este artículo sostiene que para comprender el impacto del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la frontera entre Estados Unidos y México, es necesario comparar su agenda presidencial con las de otras administraciones desde la década de 1990 hasta la actualidad. Se examinan las agendas de políticas presidenciales tal como se reflejan en órdenes ejecutivas, políticas legislativas, iniciativas binacionales, despliegue de la Guardia Nacional y militar, visitas presidenciales y el uso de retórica intimidatoria con visitas a la región fronteriza. Estas políticas se comparan con indicadores de operaciones fronterizas, entre las que destacan los cruces formales e informales de personas y el movimiento de mercancías. Aunque Donald Trump ha tenido una actitud específicamente negativa y agresiva hacia la frontera, la securitización de la región ha sido parte de las agendas presidenciales desde la década de 1990. Un punto clave es reflexionar y discutir estos resultados para asegurar que la frontera sea habitable, pueda ser administrada y esté preparada para los desafíos del siglo XXI.

This paper argues that to understand the impact of former U.S. President Donald Trump on the U.S.-Mexico border, his presidential agenda needs to be compared with other presidential ad-ministrations from the 1990s to the present. It looks at presidential policy agendas, as seen in executive orders, legislative policies, binational initiatives, deployment of the National Guard and military, presidential visits, and use of the bully pulpit with visits to the border region. These are compared to border operations indicators, highlighting formal and informal crossings of people and movement of goods. Though Mr. Trump has been specifically negative and aggressive regarding the border, the securitization of the region has been part of presidential agendas since the 1990s. A key takeaway is to think about and discuss these results to ensure the border is livable, manageable and ready for the challenges of the 21st century.